Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

¡Hola! Si estás buscando un lugar acogedor y bien equipado para que tus seres queridos en la tercera edad estén cómodos y bien cuidados, la Residencia de mayores Amavir Valdebernardo es sin duda una opción excelente. Ubicada en el distrito de Vicálvaro, en la C. de Ladera de los Almendros, 44 - 46, Madrid, esta residencia inaugurada en 2006 ofrece 180 plazas - de las cuales 63 son concertadas - y cuenta con instalaciones como una biblioteca y sala de lectura perfecta para pasar un buen rato.

En Amavir Valdebernardo, el confort y la atención especializada son la prioridad. Están organizados en distintas plantas, cada una con su propio comedor y sala de estar, lo que crea un ambiente cálido y familiar. Además, tienen opciones de atención residencial y diurna, ¡ideal para quienes buscan lo mejor! Si necesitas más información, no dudes en llamar al 913016660 o visitar su página en amavir.es. ¡Te encantará conocer este lugar!

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Residencia de ancianos
4
125Reseñas
Fotos
distrito Vicálvaro, C. de Ladera de los Almendros, 44 - 46, Vicálvaro, 28032 Madrid
913 01 66 60
Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Horarios Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

DíaHora
lunesAbierto 24 horas
martesAbierto 24 horas
miércolesAbierto 24 horas
juevesAbierto 24 horas
viernesAbierto 24 horas
sábadoAbierto 24 horas
domingoAbierto 24 horas

El horario podría cambiar.

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Mapa Ubicación Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Dónde se encuentra la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo

¡Hola a todos! Quería compartir un poco sobre la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo. Este lugar está en el distrito de Vicálvaro, en C. de Ladera de los Almendros, 44 - 46, 28032 Madrid. Si estás buscando una residencia de ancianos, creo que aquí hay muchas cosas que valen la pena considerar.

Cuando mi madre empezó a ir al centro de día, estaba un poco reacia, como suele pasar. Pero, ¡oh sorpresa! Su experiencia fue totalmente positiva. Pasó de estar sola y aburrida en casa a recuperar el interés en socializar y, sobre todo, ¡disfrutar de la vida! Las cuidadoras son un encanto, siempre pendientes de sus necesidades y mostrándole un trato excelente. Mi madre les habla con tanto cariño que solo puedo sentirme agradecido. Si hubiera sabido lo bien que le iría, ¡la habría llevado antes!

También tengo a un familiar que está allí y, sin duda, mi experiencia ha sido muy buena. Hubo un pequeño incidente, pero el personal demostró un nivel de atención y profesionalismo admirable. Agradezco enormemente a Nuria, la trabajadora social, que siempre está a nuestra disposición. Y no puedo dejar de mencionar a Estela, la directora del centro, que es un verdadero ejemplo de amabilidad. La forma en que se preocupan por todos los detalles y necesidades es justo lo que buscas en un lugar así. ¡Las terapeutas ocupacionales también son geniales! Se aseguran de que cada uno reciba el mejor apoyo, lo que se siente en el ambiente tan positivo de la residencia.

Claro, no todo es color de rosa. He escuchado historias como la de otra familia que tuvo que sacar a su madre después de tres meses, mencionando que la comida era bastante mala y que no había suficiente personal en la residencia. Pero, aun así, muchos de nosotros hemos tenido experiencias muy gratificantes. En mi caso, después de dos años y tres meses, solo puedo decir que el equipo humano es increíble. La alegría que se respira ahí es contagiosa, y eso se ve en las caras de los residentes y de las familias que vamos a visitar.

Así que, si te estás preguntando "¿Dónde se encuentra la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo?", aquí lo tienes: en C. de Ladera de los Almendros, 44 - 46, Vicálvaro, 28032 Madrid. Definitivamente, vale la pena conocerlo y ver por uno mismo todo lo que ofrece. ¡Un abrazo a todos!

Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

Cuántas plazas están disponibles en la residencia

Y bueno, la verdad es que la Residencia Amavir Valdebernardo en Vicálvaro tiene un poco de todo. Por un lado, hay que reconocer que hay opiniones encontradas. He escuchado cosas bastante malas sobre la atención telefónica. Imagínate, después de intentar contactar por horas, aparece una señorita al otro lado y solo suelta un "no informo de nada". ¡Increíble! Y no es solo eso, el colmo fue cuando me colgó el teléfono dos veces. Si así tratan a los que llaman, uno no puede evitar preguntarse cómo será el trato una vez dentro, ¿verdad? Quizás tendrían que considerar mejorar el servicio o, al menos, poner a alguien que tenga la paciencia de atender llamadas.

Pero, por otro lado, hay gente que ha tenido experiencias maravillosas. De hecho, hay un montón de personas que llevan a sus familiares allí y están inmensamente agradecidos con el personal. Uno de los comentarios más conmovedores fue de alguien que lleva a su familiar en la residencia desde hace 14 meses. Hablan de un equipo que va más allá de lo profesional, que se entregan con dedicación y cariño, desde la dirección hasta las auxiliares. Y eso se nota, sobre todo en las fiestas y actividades que organizan. A muchos se les cae la baba hablando de cómo se esfuerzan en hacer cada celebración única, con bailes, disfraces y decoraciones.

Es más, hay quienes fueron testigos del cariño y cuidado que recibieron sus seres queridos mientras estuvieron allí. Un testimonio me llegó al corazón donde una persona decía que su madre pasó cinco años en la residencia y solo tenía palabras de agradecimiento. Desde los cuidadores hasta los fisioterapeutas, todos se esforzaron en hacer que su familiar se sintiera especial y querida. Es realmente gratificante escuchar eso, ¿no crees?

Y hablando de cuidados, hay un par de nombres que salen a menudo, como Nuria, que parece ser una estrella en el equipo. Muchos han mencionado lo agradable y servicial que es, siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudar. Leyendo esos comentarios, es evidente que, aunque hay algo que mejorar en las llamadas, el amor y la dedicación de los empleados hace que muchas familias se sientan tranquilas y satisfechas. Es bonito ver que se crean esos lazos, casi familiares.

Ahora, volviendo a lo práctico, me preguntaron cuántas plazas están disponibles en la residencia. Bueno, no tengo el número exacto, pero por lo que sé, la demanda es bastante alta. Te recomiendo que llames directamente para ver cómo está la situación en este momento. Y, ya sabes, puede que te cueste un poco, pero el esfuerzo puede valer la pena si decides que este es el lugar adecuado para tu ser querido. ¡Suerte con la búsqueda!

Cuántas de las plazas son concertadas

A veces, pasas de largo por la Residencia de mayores Amavir Valdebernardo y el ambiente que se siente al mirar el edificio es como si estuvieras contemplando una escena de película de terror. Han pasado ya tres años desde que mi madre falleció allí, y no puedo evitar sentir un nudo en el estómago al recordar esos días. Quiero que entiendas que no es que esté buscando despotricar, pero es difícil no comparar el lugar con lo prometido. Las fuerzas de trabajo son tan limitadas que ver ancianos "aparcamientos" en la sala de espera, viendo Telecinco, era casi lo habitual. Lo que nos dijeron sobre terapeuta ocupacional o los talleres de memoria quedó muy lejos de la realidad. Lo triste es que, al final, esos ancianos no contaban con la atención que realmente necesitaban.

Mis hermanos y yo tratamos de hacer todo lo posible para que las condiciones de mi madre mejoraran, y hasta intentamos ser diplomáticos. Pero lamentablemente, las quejas solo parecían tener como respuesta repercusiones sobre su bienestar, cambios de planta que no deseabas y exigencias que parecían del todo irracionales. Pero no es sólo la gestión del lugar, también hay un matiz en la actitud de algunos profesionales que te dejaba una sensación extraña. Recuerdo un día en particular cuando le pedí a la doctora que revisara a mi madre porque tosía. En lugar de prestar atención, solo volvió a decir lo mal que lo hacía, como si le hiciera un favor a ella. Fue ahí cuando me di cuenta de lo complicado que es que alguien reciba el cariño y la atención que se merece.

Al final, lo que hay que aceptar es que, aunque en este tipo de lugares se cumplen ciertos mínimos de higiene y atención, no esperes una experiencia que vaya más allá de eso. Te doy una advertencia: aquí, tu padre, madre o abuelo van a estar… simplemente. Como bien sabemos, viven más para el beneficio de unos pocos inversores que se preocupan realmente por el bienestar de los ancianos. Esto es un negocio que trata más a nuestros seres queridos como mercancía que como clientes.

Y luego vino la pandemia. Resulta escalofriante que 7291 ancianos murieran en la Comunidad de Madrid, y que 68 de ellos pertenecieran a esta residencia. No es complicado ser escéptico al ver cómo un lugar que debía estar aislado pudo tener tal impacto. Muchos murieron sin recibir el cuidado adecuado, y eso es difícil de aceptar. La carga de esta responsabilidad cae en quienes gestionan el sistema. Lo que queda son preguntas, dudas y esa culpa pesada que nos hace preguntarnos si hicimos bien al confiar el cuidado de nuestros mayores a un lugar que más parece un "fondo buitre" que una residencia digna.

En verdad, si te preguntas cuántas de las plazas en la residencia son concertadas, la respuesta no es clara. Nos tendríamos que preguntar: ¿realmente importa recordar? Al parecer, lo que más les importa son los números y la rentabilidad, no la atención real que deberían ofrecer a aquellos que confiamos en ellos para cuidar de nuestros seres queridos. Todo un dilema moral que nos hace reflexionar más de lo que nos gustaría.

Qué tipo de instalaciones ofrece la residencia

Pasados ya tres años desde que mi madre se instaló en la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo, tengo que decir que, en mi familia, la impresión no puede ser más positiva. La atención que recibe mi madre es realmente excepcional. Desde su cuidado personal, hasta las actividades lúdico-terapéuticas que ofrece, todo está pensado para que se sienta bien. La atención médica y de rehabilitación está siempre a la orden del día, lo que nos da una tranquilidad enorme. Y no puedo olvidar mencionar lo bien que se come; la comida es un tema recurrente en nuestras charlas, porque siempre habla de lo delicioso que es lo que preparan los cocineros.

Una de las cosas que más valoro es el trato humano con el que se refiere tanto a los trabajadores en planta, como a todos los que están en la gestión, desde la directora hasta el personal de enfermería. Siempre están dispuestos a escuchar y resolver cualquier incidencia, no importa cuán pequeña sea. Es un alivio saber que están ahí, ocupándose de nuestros seres queridos con tanta dedicación. La gobernanta, la asistente social, la psicóloga... todos aportan su granito de arena para que se sientan arropados y bien cuidados. Y claro, ¡gracias a este equipo tan profesional, la satisfacción de las familias es máxima!

Lamentablemente, no todas las experiencias son positivas. He escuchado de familiares que han tenido problemas con el cuidado de sus seres queridos. Me imagino que cada caso es un mundo, pero es difícil no sentir pena por las personas que no han tenido la misma suerte que nosotros. Cuando escuchas historias sobre malas experiencias, es cuando más valoras la atención y el cariño de los profesionales de Amavir. Al final del día, todos queremos lo mejor para nuestros padres y, cuando encontramos un lugar así, se siente que has dado con un tesoro.

En cuanto a las instalaciones, Amavir Valdebernardo cuenta con todo lo necesario para garantizar el bienestar de los residentes. Hay áreas amplias y bien iluminadas donde pueden socializar, así como espacios diseñados específicamente para la rehabilitación y el desarrollo de actividades. Me parece increíble cómo han sabido adaptar cada rincón para hacer la vida de nuestros mayores un poco más cómoda y agradable. Sin duda, es un lugar que mezcla profesionalismo con un ambiente familiar, y eso se nota.

Desde cuándo está en funcionamiento la Residencia Amavir Valdebernardo

Así que, hablando de la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo, tengo que decir que es un lugar que puede ofrecerte experiencias completamente diferentes, dependiendo de a quién le preguntes. Por un lado, hay quienes han tenido una atención maravillosa, como mi madre, que lamentablemente estuvo allí solo dos meses antes de fallecer. Durante ese tiempo, recibimos mucho cariño y apoyo tanto de las doctoras como de los auxiliares. Actuaron con una empatía increíble, sobre todo al activar el protocolo de últimas horas. Agradezco de corazón que pudiéramos estar junto a ella cuando más lo necesitaba. Ese tipo de atención vale oro, ¿verdad? La experiencia de acompañarle esos días fue un alivio que no se puede describir con palabras.

Por otro lado, hay personas que han tenido vivencias muy diferentes. Me he encontrado con relatos de quienes vivieron situaciones lamentables. En el caso de un amigo que perdió a su padre tras tres meses, las cosas no salieron como esperaban. Infecciones que se complicaron y una atención que dejó mucho que desear en términos de higiene y cuidado. Huele a desorganización, y es inaceptable que se tenga que recordar a los auxiliares que cambien pañales. Eso debería ser automático, especialmente cuando estamos hablando de la dignidad de una persona. Es triste saber que la calidad del servicio puede depender tanto del momento en que uno visita. ¿Acaso la dirección no se da cuenta de lo que sucede? La falta de autocrítica y la escasez de personal parecen ser un problema, y es preocupante oír que se priorizan los números sobre las vidas de las personas.

En cuanto a la pregunta de cuándo está en funcionamiento Amavir Valdebernardo, pues resulta que esta residencia lleva desde 2009 prestando sus servicios. Es curioso cómo en más de una década, algunos aspectos parecen haber quedado en el olvido, mientras otros se destacan. Lo que está claro es que, al final del día, todos buscamos lo mismo: un lugar donde nuestros seres queridos sean tratados con el respeto y cariño que merecen.

Qué servicios de atención están disponibles para los residentes

La Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo en el distrito de Vicálvaro es, sin duda, uno de esos lugares que deja huella. No solo se trata de un centro súper completo, sino que también cuenta con un equipo de profesionales increíbles. Desde el primer día, te das cuenta de que aquí el trato es excepcional, tanto por el personal de limpieza como por los auxiliares y el equipo técnico. Cuando escucho las experiencias de otros, como la de mi tía que pasó cinco años felices aquí, siento una gran tranquilidad. Ella no podría estar más agradecida, ¡y eso dice mucho!

Y hablando de buenos momentos, felicidades por el 18 aniversario a todos los que forman parte de este hogar. Con un equipo tan cariñoso y atento, no es de extrañar que se celebren fiestas memorables. Recuerdo esa fiesta hawaiana, ¡qué delicia! Con M@Jesus tocando su acordeón y un aperitivo que estaba para chuparse los dedos. ¡Me apunto a la próxima! La atmósfera aquí es tan alegre y llena de vida que uno no puede evitar sentirse feliz de formar parte de ello, incluso como visitante.

Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta diferentes opiniones. He escuchado historias tristes de personas que han pasado por aquí, lo que hace que uno se cuestione las cosas. No obstante, las experiencias positivas parecen superar por mucho a las negativas. Como esa familia que comenta cómo, desde que su ser querido está ingresado en el centro, no para de hablar maravillas sobre la atención recibida. Eso es lo que realmente importa: la calidad de servicio y atención al residente.

Y si te preguntas qué servicios de atención hay en la residencia, aquí van unos cuantos: ofrecen atención integral y personalizada, cuidan de la salud física y emocional de los residentes, y tienen un equipo que se preocupa por mantener una comunicación abierta y conciliadora con las familias. Cada residente tiene acceso a actividades que fomentan tanto la socialización como el bienestar, todo ello en un entorno con amplias habitaciones y mucha luz natural. No se puede pedir más, ¿verdad? ¡Así que vale la pena visitarlo y ver todo el cariño que hay aquí!

Cómo se organiza la residencia en términos de plantas y áreas comunes

Hablando de la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo, es un tema que ha traído muchas opiniones encontradas. Por un lado, está la experiencia de algunas familias que han valorado la atención que sus seres queridos han recibido, como la de Ángeles, que ha expresado su gratitud por el cariño y la dedicación del equipo. Es un alivio saber que hay personas que han encontrado en el personal, especialmente en la directora, un apoyo emocional y profesional en momentos difíciles. Siempre es bueno escuchar historias que resalten la labor humana y vocacional de ciertos individuos, como el joven de los tatuajes que, a pesar de las críticas, ha sabido ofrecer un trato amable.

Pero, claro, también hay testimonios que dan que pensar. Algunas críticas son bastante duras y, por desgracia, reflejan experiencias muy negativas. Personas que han sentido que sus mayores fueron tratados con falta de respeto y empatía, y eso es simplemente inaceptable. No entiendo cómo alguien puede trabajar con ancianos y no demostrar un mínimo de cariño o consideración. Las denuncias sobre el trato deshumanizado son lamentables, y es frustrante saber que hay quienes solo parecen preocuparse por el protocolo y las apariencias en lugar de la calidad de vida de los residentes.

En todo este revuelo, me alegra que algunos hayan encontrado satisfacción y buenas experiencias en la residencia, aunque es obvio que el tratamiento puede variar mucho de un empleado a otro. Para aquellos que se están preguntando sobre cómo se organiza la residencia, consta de varias plantas y áreas comunes que están diseñadas para facilitar la vida de los ancianos. Hay zonas de esparcimiento donde pueden relacionarse, talleres que fomentan el buen vivir, y personal que, en su mayoría, intenta mantener un ambiente acogedor. Sin embargo, parece que no todo el mundo siente que esa organización se esté llevando a cabo de manera adecuada. Es una lástima que las buenas intenciones de algunos sean empañadas por las malas experiencias de otros.

Se proporcionan opciones de atención diurna en la residencia

Y si estás buscando una residencia de mayores en Madrid, déjame contarte un poco más sobre la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo. Sabes, la decisión de encontrar un lugar apropiado para nuestros seres queridos puede convertirse en un verdadero dilema, ¿verdad? En mi caso, fue un viaje emocional con mi madre, que fue a parar a esta residencia después de haber probado en dos lugares más. Y tengo que decir que aquí, lo que realmente se siente es la calidez de su equipo humano. Desde la directora hasta los auxiliares, todos ponen su granito de arena para hacer que cada residente se sienta como en casa.

Las instalaciones son geniales, con habitaciones individuales que realmente permiten que cada anciano tenga su propio espacio personal. Eso es fundamental, ¿no? Todos quieren un lugar que se sienta propio, y aquí lo han conseguido a la perfección. Además, tuvieron que lidiar con la situación tan complicada que vivimos en esos meses de marzo y abril, y salieron adelante con una profesionalidad que realmente agradezco. Mi madre ha estado bien cuidada y eso es lo más importante.

Y luego está la parte de la interacción social. He visto cómo los ancianitos en la residencia se apoyan mutuamente; se cuidan y forman una especie de familia entre ellos. Es un espectáculo ver cómo se ayudan y se aprecian. Y el personal… simplemente se deja la piel. Desde los médicos hasta los fisioterapeutas, siempre están disponibles para ofrecer lo mejor. La comida, además, es de gran calidad, ¡así que no pueden quejarse en ese aspecto!

Ahora bien, claro, hubo algunas cosillas que me llamaron la atención, como la falta de zonas de paseo habilitadas específicamente para los mayores. Disfrutar del aire libre es importante, pero un patio interior con un suelo un poco incómodo no es el ideal para dar paseos. También noté que el espacio en la cafetería podría ser mejor. Aunque, por otra parte, la chica que está a cargo es una verdadera maravilla, ¡siempre lista para hacer que todos se sientan bienvenidos!

Y en cuanto a las opciones de atención diurna, sí, en Amavir Valdebernardo ofrecen servicios para aquellos que necesitan cuidados durante el día. Así que si buscas un lugar donde tu familiar pueda estar bien atendido mientras tú cumples con tus compromisos, definitivamente lo puedes considerar. En resumen, si estás en el dilema de elegir la residencia adecuada, aquí, al menos, he encontrado el cariño y la atención que todos deseamos.

Qué tipo de ambiente se fomenta en la Residencia Amavir Valdebernardo

Y hablando de la Residencia Amavir Valdebernardo, la verdad es que la experiencia de algunos ha sido realmente complicada. Hay quienes la describen como una de las peores residencias que pueden existir. El trato a los ancianos es deshumanizado, como si la calidez y el respeto no fueran parte del menú. Imagínate, la dirección parece estar más preocupada por el beneficio económico que por ofrecer un espacio digno y acogedor. Si estás pensando en dejar a un familiar ahí, te cuento que la falta de médicos, enfermeras y auxiliares se hace notar y puede ser un problema serio.

Aún así, hay quienes han tenido vivencias completamente opuestas. Algunos destacan el esfuerzo y cariño del personal, especialmente de la directora Alba y su equipo, como Mamen y Nuria, que aseguran haber brindado un apoyo emocional significativo en momentos difíciles. Recuerdo que una persona compartió que en el momento más duro de perder a su madre, estos profesionales estaban a su lado, brindando apoyo y compasión. Y claro, no puedes olvidar la dedicación de enfermeras y auxiliares como Yanina y Esmeralda, que hacen todo lo posible para que los residentes se sientan cuidados.

Entonces, ¿qué tipo de ambiente se fomenta en la Residencia Amavir Valdebernardo? Bueno, parece que hay un tira y afloja. Para algunos, puede ser un lugar cariñoso y emocionalmente accesible gracias a la dedicación de ciertos empleados. Pero, por otro lado, también hay que reconocer que muchos se encuentran con una organizacional deficiente y falta de humanidad. Así que, si buscas un hogar para tus mayores, mejor leer entre líneas y sopesar todas estas experiencias antes de tomar una decisión. Al final del día, ¿quién no quiere un ambiente donde no solo se cuiden físicamente, sino que también se les respete y se les trate con cariño?

Cuál es la prioridad en cuanto a la atención de los residentes

Y hablando de la Residencia de Mayores Amavir Valdebernardo, tengo que decirte que ¡es un lugar increíble! La he visitado varias veces y siempre me sorprende lo acogedor que es. Así que si buscas un lugar en Vicálvaro, en la Calle de Ladera de los Almendros, 44-46, ya puedes ir apuntándolo en tu lista. Aquí, las instalaciones son de 5 estrellas. Y no solo eso, el ambiente es súper cálido y familiar.

Ahora, lo que realmente destaca es el trato del personal. No es solo que sean amables, es que se nota de verdad que se preocupan. El cariño con el que tratan a los residentes, como mi tía, es simplemente encomiable. Siempre están sonriendo y dispuestos a ayudar, lo cual es vital para crear un entorno tan positivo. Los profesionales hacen un trabajo excepcional, y eso se nota en cada rincón del lugar. ¡Es como tener a la familia cuidando de ellos!

Y claro, siempre me fijo en el método que utilizan para evitar ataduras y tratos inadecuados a los residentes. Es un gran alivio saber que mi tía está en un lugar donde se protege su dignidad y bienestar. Ellos se enfocan en la autonomía y la calidad de vida. No están allí solo para cuidar, sino para hacer que cada día sea significativo y agradable para todos.

Entonces, para responder a la pregunta de la prioridad en cuanto a la atención de los residentes, claramente se centra en ofrecer un ambiente de respeto, donde se valora la autonomía y el bienestar integral de cada uno. En Amavir Valdebernardo, se trata de brindar atención de calidad, pero sobre todo, se esfuerzan por que cada residente se sienta valioso y escuchado. Y eso, la verdad, es algo que se agradece en un lugar así.

Fotografías Residencia de mayores Amavir Valdebernardo

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